El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) llevó a cabo el conversatorio “Prevención del suicidio en personas privadas de libertad”, con el fin de contribuir en la sensibilización sobre esta problemática e incidir en la capacitación para la prevención en establecimientos donde se encuentran personas bajo custodia del Estado.
En atención a la Ley 6169/2018 de prevención del suicidio y la nueva Ley de Salud Mental 7018/2022, se generó este espacio de diálogo virtual para impulsar programas de mejoramiento de la salud mental, con el apoyo del Departamento de Salud Mental, Cátedra de Sicología Médica, Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
En la ocasión se compartieron los hallazgos de la investigación “Privación de libertad, riesgo suicida y depresión en mujeres de una penitenciaria”, a cargo de la doctora Cristina Arrom, investigadora. El presente estudio encontró que más de un tercio de la población (108 mujeres entre 20 a 70 años de edad) estudiada tenía riesgo suicida, cifra que es mucho mayor a la población general y a las arrojadas por otros estudios realizados en centros penitenciarios en América del Sur.
Igualmente se socializó el estudio “Recomendaciones_prácticas_en_la_prevención_del_suicidio_en_contexto de privación de libertad”, presentado por el doctor Marcelo O’Higgins, del Departamento de Salud Mental de la FCM-UNA, que puntualiza que el ingreso en prisión es un acontecimiento estresante que limita los horizontes vitales y el sentido de la vida, y puede, por tanto, favorecer la aparición de conductas suicidas, incluso en las personas, a priori, sin especiales factores de riesgo.
El suicidio es un grave problema de salud pública; la situación de privación de libertad es un riesgo aumentado para ello. En las prisiones y cárceles se necesita de atención a la salud física como mental, con asistencia de los responsables de la seguridad y custodia.
En este marco, a través de sus monitoreos el MNP contribuye en la detección de factores de riesgo que propicie torturas o malos tratos en penitenciarias y otros espacios de encierro. Formuló reiteradas recomendaciones sobre la formación de los agentes públicos en programas de salud mental, el fortalecimiento Unidades de Salud Mental en los centros penitenciarios y otras instituciones monitoreadas, así como medidas preventivas del suicidio: 1- no uso del aislamiento, 2- mantenimiento del vínculo familiar, 3- rutinas con deportes y actividades en el contexto de encierro.
Según la Organización Panamericana de la Salud (2005), los agentes públicos tienen la responsabilidad de desarrollar o implementar programas de salud mental en escenarios penitenciarios; la reducción del suicidio es una meta clave internacional de salud.
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Privación de libertad, riesgo suicida y depresión en mujeres de una penitenciaria
Recomendaciones_prácticas_en_la_prevención_del_suicidio_en_contexto de privación de libertad