
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), en el marco de su mandato, se pronuncia ante la reciente reubicación de mujeres privadas de libertad tras el cierre del Centro Penitenciario Casa del Buen Pastor. La institución ha venido realizando un seguimiento constante a la situación de las mujeres afectadas y considera indispensable que el proceso de reubicación garantice plenamente el respeto a los derechos humanos y la dignidad de todas las mujeres privadas de libertad.
El MNP recuerda que la reubicación debe realizarse con apego a los principios de humanidad y no discriminación, asegurando condiciones adecuadas de alojamiento, atención médica oportuna y continuidad en el acceso a derechos básicos como la salud, la educación, el trabajo y la comunicación. Asimismo, subraya la importancia de brindar un acompañamiento especial a mujeres que viven con sus hijos e hijas, a personas adultas mayores, mujeres embarazadas, indígenas, con discapacidad o con enfermedades crónicas, a fin de evitar la profundización de situaciones de vulnerabilidad. Igualmente se debe garantizar la devolución de las pertenencias de las mujeres privadas de libertad a sus familiares.
El MNP recuerda que no deben vulnerarse derechos fundamentales como el contacto familiar y que resulta prioritario restablecer, en la mayor brevedad posible, los canales de comunicación y visita con familiares, allegados y abogados. Asimismo, insta a avanzar en el proceso de separación de mujeres prevenidas y condenadas y a garantizar la continuidad de las salidas transitorias de aquellas que cuentan con este beneficio.
Finalmente, el MNP exhorta al Ministerio de Justicia a brindar información clara y pública sobre el proceso de reubicación, habilitar mecanismos de comunicación y asegurar que este proceso represente un avance real hacia una política penitenciaria integral, basada en la dignidad, la igualdad y los derechos humanos.
El MNP continuará monitoreando el cumplimiento de estas garantías y acompañando la situación de las mujeres afectadas.