El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) destaca la sentencia condenatoria en el caso de Walter Bower (condenado a 15 años de privación de libertad por tortura a efectivos de la Policía Nacional, en el año 2000, ejerciendo el cargo de ministro del Interior), como un hecho histórico que reafirma el compromiso del Estado paraguayo con la justicia y los derechos humanos.
Para el MNP, este fallo, además de visibilizar la lucha contra la impunidad, envía un mensaje contundente: los crímenes de tortura no deben quedar sin sanción, independientemente de quiénes sean los responsables o el poder que ostenten.
Este caso evidencia los enormes obstáculos que enfrentan las víctimas para acceder a la justicia cuando los perpetradores ocupan posiciones de poder. La espera de 25 años para alcanzar una sentencia revela las fallas estructurales del sistema judicial y pone en agenda la necesidad de garantizar una respuesta rápida y efectiva en casos de tortura y violaciones a los derechos humanos.
El MNP insta a toda la sociedad a asumir un rol activo en la prevención de la tortura y lucha contra la impunidad. Este fallo, aunque tardío, es una oportunidad para promover un cambio cultural que priorice el respeto por los derechos fundamentales, la dignidad humana y la garantía de no repetición de estos crímenes.
La justicia debe ser un pilar inquebrantable en la construcción de un Paraguay más equitativo y respetuoso de los derechos humanos.