El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) mantuvo hoy una reunión con autoridades del Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones (CENPTRA), dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a fin de socializar su informe de monitoreo a establecimientos de internación de personas con adicciones.
Este encuentro fue propicio para brindar una devolución con relación al monitoreo realizado por la institución, el marco de lo establecido en la Ley 4288 (de creación del MNP), que aboga por el diálogo constructivo para lograr el cumplimiento de las recomendaciones y mejorar las condiciones de vida de personas afectadas en su libertad.
Participaron de la reunión: por el MNP, la comisionada nacional Claudia Sanabria (presidenta de turno) y el asesor jurídico Juan Rivarola; por CENPTRA, Daniel Cantero, director de la entidad; Nelson Gaona, director médico; y Elvira Caballero, jefa de enfermería.
Entre las recomendaciones señaladas por el MNP, se menciona la necesidad de mejorar la articulación con la Red Integrada de Servicios de Salud (RISS), así como visualizar opciones para trabajar el egreso de la persona, tanto con otras organizaciones del Estado, como así también con las comunidades terapéuticas, que, si bien están enunciadas en las Normas de Calidad, hoy no están registradas ni son controladas; se debe promover desde el ente rector su regularización o cierre en los casos que amerite, y, en ningún caso, derivar a los usuarios a comunidades que trabajen al margen de las normas.
El CENPTRA es considerado como referencia en materia de adicciones a nivel país y, en este sentido, requiere de mayor presupuesto, así como mejorar en infraestructura, equipamiento, normativas y capacitación de los profesionales de salud.
En cuanto a los factores o condiciones que puedan ser conducentes o causa directa de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes, se observaron aspectos como la infraestructura que no está adaptada, la carencia de un programa de actividades suficiente tanto para niños, niñas y adolescentes como también para los adultos, más trabajo con las familias e información de manera sistemática sobre el estado de salud y proceso de tratamiento de la persona, así como contar con espacios de participación y canales de denuncia que sean accesibles e independientes.
Cabe mencionar que el MNP y el CENPTRA proyectaron espacios de seguimiento a las recomendaciones realizadas, así como también de trabajo para la implementación de las normas que rigen la internación.